Al tiempo que terminamos la piscina estamos trabajando en el diseño de un cenador para la casa de Framil, en la que ya están viviendo sus propietarios. Ya echaba de menos coger unos lápices de colores!
Buscamos un espacio orgánico y amable comunicado directamente con la piscina pero de modestas dimensiones. Además de un espacio muy abierto para comer, necesitamos incorporar una cocina, un aseo, una parrilla y un horno de leña. En definitiva un programa complejo en un espacio reducido. El problema de diseñar volúmenes curvos es controlar y garantizar la ejecución del resultado, porque todo se complica y encarece, pero la verdad es que si nos hemos atrevido es porque podemos contar con unos profesionales comprometidos que han dado lo mejor de si durante todo el proceso de construcción de la casa. Mantenemos altas las espectativas!
La piscina está prácticamente terminada y cuenta con una zona de baño con una profundidad máxima de 130cm y dos de chapoteo, una de 20cm y otra de 40cm. Acaban de montar la pasarela de madera que la atraviesa y que además de ocultar el vaso de compensación y la persiana funciona como una gran tumbona sobre el agua, especialmente fresca porque además de estar rodeada de agua crea una suave corriente de aire húmedo por su parte interior que se filtra entre las juntas abiertas del entablado. Los propietarios nos confirman que efectivamente funciona y que es el mejor lugar para tumbarse al sol.
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